Uno de los problemas más comunes que sucede en el mundo de las PyMEs argentinas es tener diferentes sistemas de control que no trabajan de manera coordinada. Una planilla para la facturación, una hoja para las órdenes de producción y otra para el stock de materiales. Y claro, así es imposible tener el control. Los equipos trabajan en paralelo, la información se repite, se pierde tiempo preguntando o buscando en planillas, y nadie tiene del todo claro qué dato es el que vale.
Por eso, cuando una empresa decide centralizar su gestión, lo que está buscando en el fondo no es un sistema nuevo: está buscando orden. Que todo esté conectado, que no haya que cargar lo mismo en dos lados, que los datos se actualicen una sola vez y estén disponibles para quien los necesita. Eso es lo que hace Centum: no se trata solo de mostrarte los números, sino de que puedas confiar en ellos.
Cuando implementás Centum, no estás sumando “otro sistema” a la lista. Estás unificando tu operación en una sola plataforma que integra las áreas clave del negocio: ventas, compras, stock, producción, cobranzas, pagos, contabilidad, sueldos, y mucho más. Todo en un mismo lugar, con información en tiempo real y sin duplicar esfuerzos. Lo que antes requería revisar mil Excel o pedir datos por mail, ahora lo tenés a un clic.
Pero además del sistema, tenés un equipo que te acompaña desde el minuto cero. Te ayuda a relevar cómo trabajás hoy, a identificar los puntos de mejora y avanzar en ello.
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