En toda empresa llega un momento en el que hay que decir “hasta acá llegamos con este período”. Ya se registraron las compras, se cobraron las ventas, se liquidaron los sueldos. Es momento de consolidar la información y dejarla cerrada para que no se modifique. Así funciona un cierre contable, y con Centum, hacerlo es posible con orden, trazabilidad y control.
¿Para qué sirve cerrar un período contable?
• Evitar errores posteriores: al cerrar una etapa, te asegurás de que no se carguen o modifiquen datos pasados por error (como ventas con fechas antiguas o pagos fuera de lugar).
• Proteger la información validada: una vez que el cierre está hecho, esa información queda fija, respaldando reportes y balances que realmente reflejan lo que pasó.
• Definir responsabilidades: podés establecer qué usuarios pueden ajustar cierres en caso necesario, siempre con permisos específicos y bajo supervisión.
• Asegurar consistencia en todas las áreas: el cierre aplica tanto a ventas como compras, stock, pagos, cobranzas y más, evitando desajustes entre sectores.
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Cada cierre que hacés en Centum te ayuda a consolidar el trabajo de todo un equipo y avanzar sobre terreno firme. No es solo una cuestión contable, es una herramienta de gestión que marca el ritmo de cómo crece tu empresa.
